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martes, 25 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

Eduardo Beltrán y García de Leániz / Almazán

Aunque hace tiempo que no publico nada en mi blog, eso no quiere decir que me haya olvidado de él. Las circunstancias que me rodean y la falta de esos momentos esenciales y especiales que puedo dedicar a escribir, son la causa principal de esta carencia. A pesar de ello, y en espera de volver a retomar de nuevo el pulso creativo, me gustaría desear a todos los lectores de mi blog Ebelgarle una Feliz Navidad. Ha sido un año difícil para muchas personas, entre las cuales me incluyo. Por eso, mis mejores deseos para todos vosotros en ese 2013 que ya se aproxima.




Casita navideña frente a la Ópera de Budapest
Tomada el 23 de diciembre de 2012

miércoles, 10 de octubre de 2012

Retorno a Atapuerca

Eduardo Beltrán y García de Leániz / Madrid


Volví a Atapuerca. Y si la primera experiencia fue inolvidable, esta segunda superó todas las expectativas. Era una visita especial, que había reservado con antelación, y en la que con un grupo reducido íbamos a visitar en primera linea el yacimiento de la Sima del Elefante. Al llegar, tuvimos la agradable sorpresa de que Eva volvía a ser, de nuevo, nuestra arqueóloga guía para adentrarnos en ese mundo intrincado, inundado de miles de años, de esta cueva kárstica con 15 metros de sedimentos, principalmente arcillas, cargados de un material esencial para recomponer no sólo nuestro pasado humano, sino también para conocer la fauna, la vegetación y el clima de esas épocas.


Era esta una gran oportunidad en la que pudimos observar a pie de cueva y apenas a unos centímetros, como se fueron formando los diversos estratos que la rellenan y conocer al mismo tiempo cómo es el trabajo  de campo realizado por los arqueólogos. Tuvimos el privilegio de subir por los andamios hasta lo que era el techo de la cueva, y bajar después hasta casi el suelo de la misma, digo casi pues todavía faltan 6 metros de excavación para llegar al mismo. Es en esta zona donde se encuentran los estratos más antiguos de la cavidad, superando 1,2 millones de años. Además, desde esta posición única, pudimos hacernos una idea de cuales eran las dimensiones reales de la cueva antes de saturarse de sedimentos durante el último millón de años.

Siguiendo atentamente la inigualable explicación de Eva, iba abriéndose a mi paso todo un amplio abanico de conocimientos que atesoran esas paredes arcillosas de tonalidades diferentes, que indican las distintas estratificaciones. Entre otras cosas, pudimos apreciar en sus niveles superiores la presencia de huesos fósiles de animales, posiblemente caballos. Esta zona correspondería a la parte media de la cueva, con una antigüedad de 300.000 años, donde hay también una gran presencia de herramientas líticas achelenses.

Y si hubo algo realmente emocionante, fue la contemplación de una cinta rosada en el nivel TE9. Esto significaba que en ese preciso lugar aparecieron en el año 2007 los restos humanos más antiguos del continente. Me refiero al descubrimiento de una mandíbula humana con alguno de sus dientes, con una antigüedad de mas de 1,2 millones de años, convirtiéndonos en los primeros europeos. A esta especie de homínido se ha denominado Homo SP, lo que significa que pertenece a una especie aún no determinada. Se piensa que es un representante antiguo de la especie Homo Antecessor. Además, a raíz de este descubrimiento se teoriza sobre un posible origen asiático y no africano en la evolución humana europea.

Había una cuestión, no obstante, que despertaba enormemente mi curiosidad, ¿cómo era posible conocer con tanta precisión la antigüedad ,tanto absoluta como relativa, de los restos fósiles? Yo ya conocía  los sistemas radiométricos, como el Carbono 14 (data hasta 60.000 años) y el Uranio (data hasta los 500.000 años), pero para tiempos superiores al millón de años, que métodos se utilizaban. Eva disipó rápidamente la duda: bioestratigrafia y paleomagnetismo.

Me llamó mucho la atención el empleo del segundo método, que estudia los cambios de polaridad que han tenido lugar en la Tierra durante los últimos dos mil millones de años, es decir un intercambio de los polos Norte y Sur. Se trata de encontrar minerales que contengan propiedades magnéticas, como la magnetita. Así, cuando se encuentra este mineral en las excavaciones arqueológicas, según la orientación que tenga se puede conocer su edad, comparando con los datos bioestratigraficos. En el caso de la Sima del Elefante, se encontró este cambio de polaridad en los niveles 16 y 17, que corresponden a 780.000 años.

Esto me trae a la memoria algunas noticias que he leído últimamente sobre el colapso magnético que se esta produciendo en la Tierra en estos últimos años, y que varios científicos apuntan a un posible cambio de la polaridad Norte y Sur. Se conoce que existe un cambio de polaridad cada medio millón de años. El problema está en que mientras se produce el cambio, nuestro planeta se queda sin protección ante los rayos cósmicos durante un cierto tiempo.

En fin, explorando todo un mundo fascinante, lleno de matices y abierto al descubrimiento de auténticos tesoros fósiles, que abarca muchas facetas de nuestro vasta cultura peninsular europea. Atapuerca abre sus puertas a un horizonte de conocimiento sin igual sobre nuestro paso por este planeta, y las futuras excavaciones en los yacimientos de seguro darán unos resultados que todavía nos asombrarán más. Mis mejores deseos para todos los que componen el conjunto Atapuerca.



Estratos de Sima el Elefante, donde se pueden apreciar huesos fósiles de animales.
Tomada el 29 de septiembre del 2012



Cinta que marca el lugar donde se encontró la mandíbula humana de 1,2 millones de años.
Tomada el 29 de septiembre del 2012


Estalactitas formándose en un hueco cercano al  suelo de la cueva.
Tomada el 29 de septiembre de 2012

martes, 18 de septiembre de 2012

Un lugar para descubrirnos: Atapuerca

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Madrid

La Sierra de Atapuerca en Burgos se ha convertido en el lugar de referencia mundial para sumergirnos en el incógnito pasado de la evolución humana. Las especiales condiciones de este entorno geográfico hicieron posible que animales y humanos compartieran un medio idóneo perfecto para desarrollarse dentro de unas pautas que marcarían el clima y la vegetación en pleno Pleistoceno. Un clima y una vegetación cambiante enmarcados por la geología peculiar del terreno.

La llegada al yacimiento estuvo cargada de emociones diversas, siendo la más excitante el saber que íbamos a encontrarnos con un trozo de nuestro pasado más remoto, nada más y nada menos que el ocurrido hace más de 1 millón de años, convirtiéndonos en los primeros europeos en habitar el  continente.

Y en este lugar cargado de energía, guiados por la mano experta de Eva, fuimos adentrándonos en la Trinchera, donde se encuentran tres de los más importantes yacimientos de la sierra, descubriendo la magia que sólo la arqueología puede ser capaz de transmitir. Un trabajo apasionante el llevado a cabo por el arqueólogo, que armado de una infinita paciencia se encierra en un metro cuadrado de suelo, para sacar a la luz esos tesoros fósiles, esos huesos que nos harán soñar con unas épocas tan desconocidas como fascinantes, retrocediendo nuestra memoria a muchos miles de años.

Y si hay algo que acumula Atapuerca, es eso, miles de fósiles, huesos de animales de más de 80 especies, como hipopótamos, rinocerontes, elefantes, osos de las cavernas, tigres dientes de sable, bisontes, panteras, hienas, linces, lobos, ciervos, caballos, murciélagos, leones, musarañas, erizos, ...; restos fósiles de la vegetación; una gran cantidad de herramientas líticas, bifaces, hendedores, percutores, raspadores, lascas, ... de sílex, de cuarcita, de arenisca, ...; y lo más importante, la presencia de fósiles humanos.

Todo este material fósil se encuentra en interior de las cuevas, mezclado con los sedimentos arcillosos que fueron arrastrados por la fuerza del tiempo desde el exterior, rellenando estas cavidades en su totalidad,  superponiéndose en diversos estratos, cuyo orden temporal nos van indicando la antigüedad de lo allí encontrado. Estas especiales condiciones de conservación hacen que todo este material esencial y único atrapado en el interior de estas cuevas, pueda poner un poco más de orden en el dilema de nuestra evolución.

En el yacimiento de Sima del Elefante se han recuperado restos humanos con una antigüedad de más de 1,2 millones de años, pertenecientes a una especie de homínido aún no determinada a la que se ha denominado Homo SP. También se han encontrado herramientas líticas del Paleolítico Arcaico, y cantidad de huesos de animales, sobre todo caballos.

En este sentido, Atapuerca es uno de los yacimientos más importantes del mundo en todos los aspectos. Fue en las excavaciones de la Gran Dolina, en el nivel TD 6, cuando en julio de 1993 se produjo un acontecimiento mundial, el descubrimiento de una nueva especie de homínido, al que se le llamó homo antecessor, el hombre explorador, con una antigüedad de alrededor de 800.000 años, considerado el último antepasado común del linaje de la humanidad actual y de la estirpe de los neandertales. Han aparecido hasta el momento 80 fósiles humanos, pertenecientes a 6 individuos. Y lo realmente asombroso es que todas las pruebas apuntan a que todos estos restos humanos encontrados fueron devorados por otros seres humanos, en lo que se considera la primera manifestación de canibalismo de la historia.

La otra especie presente en Atapuerca es el homo heidelbengensis. En el yacimiento de Cueva Mayor, se descubrió la misteriosa Sima de los Huesos, una pequeña cavidad al final de una rampa de 13 metros, donde se han recuperado más de 5.000 fósiles humanos de esta especie (incluidos huesos del oído medio, algo insólito en arqueología), pertenecientes a 28 individuos, entre mujeres, hombres y niños, con una antigüedad de alrededor de 400.000 años, en pleno Pleistoceno Medio. Mezclados con estos fósiles humanos aparecen restos de más de 180 Ursus deningeri, una especie de oso ya extinguida. Pero, si hay algo que tiene de fascinante la Sima de los Huesos, es precisamente su posible función simbólica, ya que todos estos cadáveres fueron depositados allí por parte de otros seres humanos (¿primera manifestación funeraria?), lo que deja entrever que estos homínidos tenían ya  una conciencia de grupo y compartían creencias hace medio millón de años. Es el mayor yacimiento de fósiles humanos de la historia.

La maravillosa experiencia de conocer los yacimientos de Atapuerca, la pude completar visitando el Museo de la Evolución Humana de Burgos, inaugurado en julio de 2010, un edificio magnífico en forma de prisma de cristal, donde la luz natural invade todo un espacio diáfano, ideado para que el visitante pueda sumergirse de una forma dinámica y natural en la narración  de la evolución humana, y con una gran presencia del paisaje de la Sierra de Atapuerca, tanto fuera como dentro del museo. Nuestro guía, Andrés, nos dió una explicación genial en todo el recorrido. Un museo verdaderamente impresionante, tanto en su concepto, como en su contenido. Y algo realmente inusual: el museo muestra los fósiles originales de los yacimientos, convirtiéndolo en algo único y excepcional.

Por lo que respecta a los Neandertales, se han determinado, hasta el momento, al menos 4 yacimientos de herramientas usadas por este homínido, pero todavía no se han encontrado restos óseos de ellos.

Atapuerca, Patrimonio de la Humanidad, ha sido una experiencia única, maravillosa, inolvidable, llena de momentos emocionantes, y que te atrapa desde el mismo instante que pones un pie en ella. Mi más sincera felicitación y admiración a todos los que han hecho posible semejante proeza, arqueólogos, paleontologos, geólogos, paleoantropólogos,... Y mi profundo agradecimiento a todo el personal altamente cualificado y preparado, gracias por vuestra simpatía, amabilidad y profesionalidad, tanto en el museo como en los yacimientos, algo que hoy día es difícil de encontrar.

En definitiva, un lugar mágico que no puede dejar de visitarse, pues descubriremos sensaciones que no habíamos  tenido nunca, y saldremos con una lección magistral de como ha sido nuestro deambular por la Madre Tierra. Y al mismo tiempo, siempre es un placer pasear por las históricas calles de Burgos, una de las ciudades más monumentales y bonitas de España.



Eva en su clase magistral. Atapuerca. Burgos
Tomada el 23 de agosto de 2012

domingo, 19 de agosto de 2012

Visitando el Cañón del Río Lobos

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Madrid


Escapando de los rigores del verano madrileño, tomamos rumbo en dirección norte, y atravesando la orografía más antigua de la Península Ibérica, constituida por la Meseta Central, llegamos a un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido de golpe, ofreciéndonos un espectacular deleite para unos sentidos ya de por si atrofiados por una vivencia urbanita que venimos arrastrando como un lastre. Encontrarse en plena naturaleza virgen, donde el silencio sólo se rompe por el trinar de las innumerables aves y el canto de las cigarras, y algún balido que otro de algún rebaño cercano de ovejas, es por sí solo un bálsamo para nuestras vidas agobiadas. Y qué decir de los aromas que nos ofrendan estos montes: tomillo, espliego y salvia.


La llegada al cañón, a través de un sendero franqueado de sabinas, pinos y encinas,  nos sorprende por la visión en una pradera de un enclave románico tardío de principios del siglo XIII, la ermita de San Bartolomé, con un gran simbolismo, la cual formada parte de  un cenobio de los templarios del que sólo se conserva la capilla. Este hecho nos agita la imaginación de inmediato, recordando los innumerables misterios que la Orden del Temple nos ha dejado sin descubrir hasta su extinción definitiva con su último Gran Maestre, Jacques de Molay, en 1314. 

Esta ermita se integra perfectamente con la naturaleza, su planta es de cruz latina y posee un sobrio ábside con pilastras de columnas y arcos de medio punto. También tiene algún elemento gótico. Y me gustaría destacar como elemento arquitectónico el óculo hastial o rosetón, compuesto por una estrella de cinco puntas que da lugar a un pentágono entrecruzado por cinco corazones, todo ello dentro de un círculo. ¿Connotaciones esotéricas? Y qué decir de esos dos troncos de olmos centenarios que casi enmarcan el ábside.

Los enormes farallones de calizas mesozoicas que surcan ambos lados del río, fruto de la erosión constante de la fuerza del agua, dejan al descubierto enormes cuevas, grutas y simas, teñidas de colores óxidos rojizos que dan la sensación de ser gigantescos colosos durmientes sobre una fronda verdosa.

Adentrándonos ya en el cañón, dejando a un lado la Cueva Mayor (en cuyas paredes se pueden apreciar inscripciones neolíticas), siguiendo el curso del Lobos, cuyas aguas están pobladas de nenúfares y eneas,   lo más llamativo es la escasa cantidad de agua que lleva el río. Cabe recordar que en esta época del año, el río suele tener tramos secos debido a la escasez de lluvias en verano. Pero, no así deja de tener esas maravillosas pozas de agua cristalina cuajadas de flores de nenúfares, entre las cuales se pasean infinidad de pececillos y las ranas sestean al sol, y que invitan a una recreación sensorial y a un descanso en sus orillas bajo la sombra fiel de  alisos, sauces y chopos. Descansar en estos remansos de paz es todo un placer.

Hay varias rutas que se pueden seguir, nosotros tomamos el sendero que llega hasta el Puente de los Siete Ojos, y que está a 14 kilómetros, divisando en todo momento las altas cornisas escarpadas del cañón. Las rocas, las montañas y los árboles son elementos mágicos que siempre han ejercido una gran atracción para mí. Con lo cual, la seducción está asegurada.

Y otro de los grandes alicientes de este paraje, es que en todo momento están volando sobre nuestras cabezas decenas de buitres leonados y alimoches, cuyos nidos pueblan estos roquedales. No tuvimos tanta suerte divisando águilas, halcones y azores, que también habitan en este entorno. La fauna, la flora y la geología de este lugar se unen en una perfecta armonía para cautivarnos totalmente.

Al fin, llegamos a nuestro destino, el Puente de los Siete Ojos, y la vuelta de otros 14 kilómetros no se hizo nada pesada, más al contrario, conseguimos disfrutar todavía más de estos recónditos paisajes, deteniéndonos a refrescarnos en los innumerables tramos del río revoloteados por multitud de mariposas y libélulas, y contemplando con mayor detenimiento los enebros, esos árboles-arbustos con una madera aromática y cuyas bayas se utilizan desde tiempos inmemoriales para remediar no pocos males.

Nuestra última parada fue subir a las imponentes terrazas del cañón, desde donde se puede apreciar una magnifica panorámica de los inicios del cañón, ya al atardecer. Y la sensación fue de plenitud completa.

El Parque Natural del Cañón del Río Lobos, una explosión de paz y quietud que alimenta nuestra alma y enriquece nuestra vida. Si vivimos caminando dormidos, aquí lograremos despertarnos.




Cañón del Río Lobos. Soria
Tomada el 13 de agosto del 2012



Cañón del Río Lobos. Soria
Tomada el 13 de agosto del 2012


Cañón del Río Lobos. Soria
Tomada el 13 de agosto del 2012


Cañón del Río Lobos. Soria
Tomada el 13 de agosto del 2012



Cañón del Río Lobos. Soria
Tomada el 13 de agosto del 2012



Cañón del Río Lobos. Soria
Tomada el 13 de agosto del 2012


Cañón del Río Lobos. Soria
Tomada el 13 de agosto del 2012

jueves, 2 de agosto de 2012

Impresionante Rafael

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Madrid

Contemplar cualquier obra de Rafael siempre es un auténtico placer, y en el caso de la exposición que se puede admirar ahora en el Museo del Prado sobre ese magistral genio de la pintura, titulada "El último Rafael", cualquier elogio que pueda hacer se quedará sin duda pequeño. Por eso, la mejor forma de conocer esta magnífica obra, es observarla in situ, adentrarse en ese fascinante mundo del Renacimiento Italiano, en donde la belleza serena y equilibrada de los personajes plasmados por el maestro Rafael y sus discípulos  Giulio Romano y Gianfrancesco Penni, son la principal seña de identidad.

La muestra recoge la obra de los últimos siete años de la vida del pintor, en plena plenitud artística, y trata de delimitar en cierta manera los trabajos realizados por el maestro y los realizados por sus dos principales ayudantes de su taller, identificando el nivel de participación en las obras de cada uno de ellos. La fase creativa corresponde totalmente a Rafael, mientras que la ejecución de las obras está compartida con sus discípulos, debido a la gran cantidad de trabajo que tenía el maestro. No hay que olvidar que en esa época, Rafael junto a Miguel Ángel, eran los dos grandes pintores del momento, traduciéndose en innumerables encargos tanto por parte del Papado como de particulares. De ahí, la necesidad de Rafael de rodearse de ayudantes para colaborar en la ejecución de tan ingente número de obras.

Dividida en varias áreas temáticas, y en colaboración con el Museo del Louvre, la exposición recoge 74 trabajos, entre pinturas y dibujos, la mayoría inéditos en España. Destacan los cuadros de altar, los retratos y las Sagradas Familias. Mención aparte merece su última obra maestra: "La Transfiguración", cuyo original se encuentra en el Vaticano. La obra que podemos ver en la exposición es una magnífica copia realizada por sus discípulos Giulio Romano y Gianfranceco Penni, perteneciente al Museo del Prado. Esta pintura esta acompañada de un minucioso estudio con los dibujos preparatorios de Rafael, así como un estudio técnico de radiografías y refrectografías, que permiten comprobar cómo funcionaba el taller de Rafael.

Como siempre, quisiera acercarme más detenidamente a algunos de sus cuadros que me llamaron poderosamente la atención. En este sentido, en primer lugar destacaría "El Pasmo de Sicilia", una impresionante y compleja composición sobre el Camino al Calvario, donde la representación de Cristo Caído y de su Madre, uniendo sus miradas, denota la magistral complicidad de la Madre con el Hijo. Realmente sublime.

Por lo que respecta al "Retrato de Baltasar Castiglione", una imagen serena y natural de un íntimo amigo del artista, distinguiría esa armonía de luz y color de la pintura, cuya contemplación produce una sensación de serenidad poco habitual en este tipo de retratos, a veces sobrecargados de afectación. También el dominio del claroscuro en su "Autorretrato con Giulio Romano", en el que se aprecia la especial relación paternofilial con el discípulo.

"La Virgen de la Rosa", "La Perla", "San Miguel grande", "Santa Cecilia",...en fin, podría seguir enumerando obras maestras que sobrecogen con su sola contemplación.

Rafael ha sido uno de los pintores que más influencia ha tenido en la Historia de la Pintura hasta mediados del siglo XIX. Esta exposición es una oportunidad única de adentrarse en un espacio de los sentidos en donde la belleza inigualable entroniza sus dominios. Recomiendo encarecidamente su visita.



Emigrante
Óleo sobre lienzo
1986

sábado, 23 de junio de 2012

Porcelanas Ebelgarle

Eduardo Beltrán y García de Leániz / Madrid

Esta es una pequeña muestra de mis trabajos en porcelana, pintadas al óleo y con esmaltes, y terminadas con un barniz final para su protección. Estas concretamente pertenecen a la colección de 1985.


lunes, 18 de junio de 2012

Hopper, el pintor de la melancolía


Eduardo Beltrán y García de Leániz / Madrid

Es uno de mis pintores favoritos. Tener la oportunidad de contemplar en Madrid esta magnífica  exposición de Edward Hopper es un auténtico lujo. Es la primera vez que puede admirarse en Europa una exposición tan completa del genial pintor norteamericano. Fuera de Estados Unidos nunca se ha podido ver una obra de Hopper de tal magnitud. Gracias al Museo Thyssen-Bornemisza los españoles podemos admirar todo el esplendor de este artista de la melancolía en 73 obras.

Nacido en Nyack, una pequeña villa a orillas del río Hudson, Hopper empezó a dedicar su vida al mundo de la pintura, en la cual encontró el medio de expresar magistralmente las variables luces del día, y plasmarlas en sus obras. Para mí, la luz es una de las características más sobresalientes del pintor. Es increíble el efecto que las luces cambiantes tienen en sus trabajos, resaltando detalles que ya de lejos percibes con claridad. Pienso que esas pinceladas de luz son las que dan el toque mágico que desprenden todas sus obras. Sus personajes son esenciales, son imágenes de personas que pasan en ese momento, son personas que denotan soledad, melancolía, y que quedan grabadas en la memoria de los que las contemplamos de una forma natural. Hopper es un creador de escenas.

Es un pintor de la cultura genuina norteamericana, a la cual dedica la totalidad de su obra. Esa sociedad americana de la época, un tanto provinciana, que tanto le recuerda a su pueblo natal. Sus temas favoritos son los objetos más cotidianos, las casas de ladrillos, las vías del tren, estaciones de gasolina, pero sobre todo destacaría sus personajes solitarios, sobre todo mujeres, absortos en habitaciones vacías en donde todo lo superfluo queda relegado, y el tiempo se detiene sin prisas. Sus desnudos femeninos tienen la fuerza de un erotismo emotivo más que sensual. Sólo pinta lo esencial. Era un pintor solitario, quizá por eso la soledad fue un tema importante en su pintura. A pesar de estar asentado en Nueva York, jamás plasmó en sus lienzos los rascacielos de la ciudad.

Otra de sus características, fue el tiempo que dedicada a cada obra. Tardaba mucho tiempo en pintar sus cuadros, y con una técnica depurada, iniciaba un proceso creativo lento que imprimía a sus escenas pictóricas de un halo fantástico de realidad asombrosa que calan en la memoria colectiva universal.

En cuanto a la soledad de sus personajes, destacaría "Habitación de hotel", una obra magistral en donde la protagonista no se sabe si está leyendo o tiene la mirada perdida en un punto. También "Hotel junto al ferrocarril" y "Mañana en una ciudad". En cuanto a paisajes destacaría "La casa de los Abbot", "Árbol seco y vista lateral de la casa Lombard" y "The Camel´s Hump".

Mención aparte haría de "Casa junto a la vía del tren", la famosa casa que copió Hitchcock para su  película "Psicosis", convirtiéndola en el Motel Bates, casa que transmitía a la perfección su inquietante destino. En este sentido, decir que la obra de Hopper transmite un cierto aire cinematográfico a sus escenas y a sus personajes, motivo por el cual, muchos cineastas copiaron algunas de sus obras para plasmarlas en sus películas. Al final de la misma exposición, podemos ver una recreación cinematográfica de su obra "Sol de la mañana", ejecutada por el cineasta Ed Lachman, en la que los propios visitantes pueden tomar parte.

Con su espléndida obra "Dos cómicos" (1966), que están representados por el propio Hopper y su esposa, se cierra el último capítulo de su gran escenografía. Es como una despedida de escena. Fue su última gran obra. Hopper murió unos meses más tarde.

Terminaré resaltando los magnificas acuarelas y grabados del autor. Son realmente unos trabajos exquisitos, bellísimos, llenos de vida, con una técnica sumamente depurada, y que muestran la faceta de gran dibujante de Hopper.

Edward Hopper, posiblemente el mejor pintor de Estados Unidos del siglo XX, que supo captar como pocos la esencia de esa sociedad norteamericana del momento. Una exposición que nadie debería perderse.




Autoretrato
Óleo sobre lienzo
1977

lunes, 11 de junio de 2012

Ciertas empresas españolas: la cultura de usar y tirar

Eduardo Beltrán y García de Leániz / Madrid

Estamos viviendo tiempos difíciles, tiempos llenos de  inquietud y ansiedad, tiempos perturbadores, mezquinos e insolidarios, y también tiempos de desengaños. Los españoles estamos asistiendo a un auténtico deterioro de toda una serie de beneficios y ventajas propios del estado de bienestar. Nuestro país se ha convertido en la presa favorita de los especuladores de los mercados, y muchas de nuestras empresas se cierran en banda a la contratación laboral, por miedo o por intereses privados. Este es un momento idóneo para despedir legiones de empleados sin tener que dar demasiadas explicaciones a cambio. Y los sindicatos son sus fieles aliados en esta ardua tarea (por algo será).

Me refiero, no obstante, a esas empresas, y en concreto a una en especial que no merece ni el honor de nombrarse,  que se han pasado la vida aguijoneando sin piedad a su cuerpo laboral, profesional en su mayoría, que ha estado sometido a la presión constante de los embates caprichosos por la "consecución de una calidad intachable", conseguida con creces al más alto nivel, calidad que la empresa jamás se ha aplicado a sí misma. Empresas que no ven más allá de su propio beneficio, olvidando que sus trabajadores cualificados y veteranos son los que las hacen grandes, y son, además, los pilares de su permanencia en un mundo cada vez más competitivo. Practican la política del amiguismo y del enchufismo, lo que favorece que la mediocridad se asiente en ellas. Empresas en las que pasas un buen puñado de años dando lo mejor de ti, realizando tareas y servicios que no te corresponden, captando y succionando nuestras ideas innovadoras  para aplicarlas a sus bases y aplicaciones de empresa de una forma egoísta e interesada, abusando de tu confianza y tu buena disposición, y al mismo tiempo blandiendo  la espada de Damocles sobre nuestras cabezas. Empresas que por conectarte 4 minutos tarde te descuentan 35 céntimos por absentismo, y sin embargo quedarte 10 minutos más es tu obligación. Empresas acostumbradas a pagarte los pluses y otros servicios con meses de retrasos y a veces nunca llega ese dinero. Empresas habituadas a darte la nómina mensual mal hecha, siempre a su favor, empresas que después de 11 años trabajando en ellas te despiden con 8 días por año trabajado,... en fin, podría seguir enumerando toda una serie de irregularidades y no terminaría.

En otros países con una cultura empresarial importante, esos empleados son considerados sus valores más preciados; son respetados, cuidados y valorados en su justa medida. Lamentable espectáculo es el que proporcionan esas impresentables empresas españolas al panorama nacional, a la imagen que transmitimos al exterior, y al mismo tiempo a la confianza y credibilidad que puedan dar al consumidor español para sentirse atraídos por ellas y utilizar sus servicios. Son empresas que practican la cultura de usar y tirar. Y por tanto, son empresas que no proporcionan nada importante, beneficioso o decisivo a nuestra economía, ni a nuestra sociedad. Son bagajes innecesarios, que pasan sin dejar huella. Son empresas vacías de contexto y de ideas morales. Nuestra economía no se puede permitir dar cabida a semejantes entramados de explotación. Son empresas que no merecen serlo. Son empresas condenadas a la desaparición. Y la innombrable es un fiel ejemplo de este tipo de empresa

Cualquier actividad económica, en estos complicados momentos que estamos atravesando, que no sepa conjugar un equilibrio entre sus beneficios y su entramado laboral tiene los días contados. Los despidos masivos no son la solución, las empresas están perdiendo un potencial que puede tardar años en recuperar, y en muchos casos demasiado tarde para ellas. España está en un momento muy delicado, las necesidades del mercado están cambiando, y lo que sobran son empresas con una mentalidad institucional arcaica e inmovilista, necesitamos empresas modernas, renovadoras, llenas de energía y optimismo, que permitan el desarrollo pleno profesional de los que las integran. Las empresas están hechas por personas y para las personas, uniendo el factor económico y social en un mismo vínculo se incrementan las ventajas para ambos.

Estamos inmersos en una época de grandes transformaciones, y los problemas que nos agobian a veces nos impiden ver lo realmente trascendental. Es una experiencia confusa la que nos toca vivir. Pero, no por ello debemos dejarnos llevar por el pesimismo, tenemos que enfrentar la realidad con un talante serio y esperanzador, trabajando por conseguir un nuevo sueño que se haga realidad.

Y a esa empresa innombrable simplemente decirle: "que le vaya bien".


Esta canción está dirigida a todas esas personas que han perdido su trabajo el 4 de mayo:



sábado, 19 de mayo de 2012

Tu último baile Donna

Eduardo Beltrán y García de Leániz / Madrid


El pasado jueves escuchaba otra triste noticia para el mundo de la canción. La inigualable Queen of Disco, Donna Summer, moría víctima de un cáncer de pulmón que ya padecía desde hace años, aunque ella lo trató de ocultar hasta el último momento. En los medios estadounidienses se ha hablado de que la enfermedad la pudo contraer por la inhalación de partículas, como el amianto, expandidas en los atentados terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York, aquél fatídico día del 11 de septiembre de 2001.

Sea cual fuere la causa de su enfermedad, el hecho de la muerte de esta gran cantante ha vestido de luto a una gran parte del arte musical de una época dorada, representada por los años 70 y 80,  con los géneros disco y pop llevados a la máxima expresión de la mano de la portentosa voz de esta solista magistral.

Es inevitable recordar tantos buenos momentos escuchando su música, dejándonos llevar por la fuerza vibrante de su poder vocal, que rompía todos los cánones de la época. La radio se convirtió en el medio principal de su gran éxito. Desde sus comienzos en el coro de su iglesia, llegaron sus primeros éxitos con Love To Love you Baby, y desde su versión de McArthur Park, sus canciones arrasaban en todas las listas, convirtiéndose en la reina indiscutible de las discotecas. Su inolvidable Last Dance, tema principal de la película "Thanks God it's Friday", ha sido uno de los temas más bailados de todos los tiempos, y para mí, una canción imborrable, al igual que su genial I Will Go With You.

No solamente cultivó la música disco y el pop. Como otras cantantes, Donna también desarrolló sus dotes en otros géneros, siendo los musicales una pieza fundamental de su carrera, triunfando en Broadway y Europa.

Pero, su vida tampoco fue un cuento de hadas. Al igual que comentaba en mi entrada   20/02/2012: Amy Winehouse & Whitney Houston. In Memoriam  sobre la muerte trágica de estas cantantes, Donna Summer también tuvo sus momentos de debilidad, motivados por depresiones y momentos de ansiedad que la llevaron a consumir tranquilizantes en exceso, de los cuales se hizo adicta y tuvo que pasar tiempo hasta que pudo superarlo. Tuvo una vida turbulenta, y en su libro autobiográfico "Ordinary Girl: The Journey", ella misma reconoce un intento de suicidio cuando estaba en lo más alto de su carrera, y que su fe cristiana le ayudo a superar. No escapó, como la mayoría de las grandes divas, inmersas en un mundo de éxitos, adulación y constante foco de atención, a los bajones emocionales en su vida. Pero al final fue un fatídico cáncer el que apagó su voz.

Nos deja como legado, su flamante carrera artística, cuajada de gloria y fama mundiales. Ganadora de 5 premios Grammy, vendió millones de discos, convirtiéndose en un referente imprescindible para varias generaciones de intérpretes. Su música perdurará siempre en nuestra memoria. Su música nunca morirá.




En tu honor Donna


sábado, 12 de mayo de 2012

¿Qué pasa con los elefantes?

Eduardo Beltrán y García de Leániz / Madrid

Desgraciadamente las noticias que hemos tenido en los últimos meses sobre estos maravillosos animales no son precisamente agradables. Son tiempos aciagos para los elefantes. Su caza indiscriminada, legal y furtiva, como deporte de élite, y sus valiosos colmillos convertidos en marfil, así como los continuos conflictos entre elefantes y humanos por el espacio, y la constante destrucción de su hábitat, con una deforestación brutal,  los están convirtiendo en el punto de mira de todos los medios informativos mundiales, especialmente los españoles. Y el triste motivo en nuestro país no es otro que la desafortunada partida de caza del Rey de España.

Yo, como monárquico y defensor de Don Juan Carlos, me siento profundamente decepcionado por la práctica de nuestro monarca de este tipo de ritual arcaico y medieval. Contemplar la foto del Rey con un elefante abatido a sus espaldas, postrado, con sus colmillos apoyados en un árbol fue demoledor. El posado del Rey después de haber destruido la vida y la belleza de semejante maravilla africana es lamentable. Nunca el Rey fue menos Rey.

Que el placer y la diversión que pueda experimentar cualquier persona en disparar dos tiros en la frente a un soberbio proboscídeo africano no me cabe en la lógica. Que un ejemplar que ha vivido 50 ó 70 años en libertad, luchando día a día para seguir adelante y sobrevivir en el difícil mundo de la naturaleza, acabe su vida con un disparo en el cerebro, por el capricho y diversión de personas que disfrutan viendo el sufrimiento, el dolor y la agonía es incalificable.

No me valen las teorías de que los cazadores profesionales son eso, profesionales. Por favor, seriedad, que no estamos en el Neolítico, ni en la oscura Edad Media, ni siquiera en los albores del Renacimiento. Estamos en pleno siglo XXI, y esas prácticas de caza mayor son reminiscencia de un pasado violento, analfabeto y caduco, más propio de países en donde la cultura escasea y los principios éticos brillan por su ausencia. Matar por placer es despreciable.

El escritor Alberto Vázquez-Figueroa, que fue un consumado cazador de elefantes, ávido de emociones fuertes, dice a raíz del accidente del Rey: "Quién mate un animal tiene que hacerlo rápida y eficazmente para que no sufra". Supongo que se refiere que es "más dulce" morir de un tiro en la cabeza que de una enfermedad natural. Y se queda tan ancho.

Se habla de una buena población de elefantes en determinadas zonas de África, como Botsuana. En cambio en otras están desapareciendo, es el caso de Costa de Marfil. Lo fundamental sería dirigir estrategias para superar este desequilibrio, pues al ser una especie de gran tamaño necesita lugares extensos para permitir su conservación. Pero lo que sÍ es cierto, es que en las zonas en que abundan estos animales, son áreas protegidas, sin las cuales estarían perdidos. Es sabido que la fragmentación y destrucción del hábitat natural de muchas especies en todo el planeta está llevando a la extinción de muchas de ellas. Según la UICN cada año se extinguen en el mundo entre 10.000 y 50.000 especies. Los elefantes africanos, a pesar de tener niveles aceptables de población en algunas áreas, pueden convertirse en un futuro no muy lejano en la próxima especie en peligro de extinción.

Los elefantes son los animales terrestres más grandes que existen. Poseedores de un cerebro de más de 5 kilos, su inteligencia y su fuerza los ha mantenido hasta nuestros días. Comparten con los humanos, su prodigiosa memoria y que sus crías necesitan de los cuidados  maternos durante mucho tiempo, condición esencial para vivir en comunidades complejas. Su sentido de la orientación es prodigioso. Entre sus muchas cualidades podría mencionar su especial interés por ayudar a sus congéneres heridos o enfermos, ayudándoles en todo momento a seguir adelante; son capaces de reconocer a cada miembro de su clan, como a los de otros clanes, además de reconocerse en un espejo; y algo realmente insólito en el mundo animal, es su gran interés por sus difuntos, cuyos restos siguen visitando y tocando durante años.

En definitiva, un animal magnífico y majestuoso, sabio y simpático, al que nos une muchas más cosas de las que pensamos, y que no se merece que acabe sus días como un trofeo de la rapaz ambición humana por conseguir todo lo que tiene a su alcance. Ni una figura tallada en marfil, ni una fotografía encima de la chimenea de tu casa, pueden superar la belleza inigualable de ver una manada de elefantes moviéndose por la sabana africana.

"Maisha na tembo" 



Elefante
Tinta china sobre papel. 1969

miércoles, 2 de mayo de 2012

El martirio del arzobispo de Canterbury en Almazán

Eduardo Beltrán García de Leániz / Madrid


Entre los innumerables e interesantes atractivos que tiene la villa de Almazán se encuentra la iglesia románica de San Miguel, del siglo XII. Un edificio realmente cautivador, tanto por motivos arquitectónicos como asimismo por sus singularidades.

En este último sentido me voy a detener, ocupándome de un aspecto bastante insólito a mi juicio. Se trata del frontal de un altar lateral de la iglesia, donde se representa en piedra el martirio de Tomás Becket, arzobispo de Canterbury, asesinado el 29 de diciembre de 1170. Aunque en un principio la representación del martirio de este santo inglés en una iglesia de Almazán pueda parecer fuera de lugar, tal vez no sea algo tan al azar. Recordar que este hecho histórico tuvo lugar en el tiempo en que en Castilla reinaba Alfonso VIII, el cual se casó con la princesa Leonor de Plantagenet, hija de Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitania, cuyo arzobispo y lord canciller era Tomás Becket.

Tomás Becket, para quien la conciencia del deber era su principal norma, fue un acérrimo defensor de la libertad de la Iglesia frente al poder terrenal representado por el rey. Gran amigo del rey en un principio, hasta que, nombrado cabeza de la Iglesia en Inglaterra, se opuso tajantemente al enfeudamiento de la Iglesia por el Estado y a su segregación de Roma, que era lo que al final pretendía ciertamente el rey. Un largo proceso se inicia contra él, son célebres sus palabras: "Después de Dios, mi único juez es el Papa". El propio Papado llego a poner en entredicho el reino de Inglaterra. Un destierro de seis años en Francia y su vuelta a Inglaterra en diciembre de 1170, culminaran con el sacrílego asesinato en el interior de la Catedral de Canterbury, entre los altares de la Virgen y San Benito. Tomás, cayendo de rodillas, y antes del golpe fatal, pronuncia sus últimas palabras: " Muero gustoso por el nombre de Jesús y la defensa de la Iglesia".

Una frase pronunciada por Enrique II en esa Navidad de 1170 fue el detonante de este crimen: "¿...no hay nadie en mi reino capaz de vengar mi honor y librarme de ese cura insolente?", fue interpretada como una orden real para que cuatro caballeros del rey llevaran a cabo el asesinato.

Este hecho supuso un acontecimiento muy importante y tuvo una gran repercusión en toda la cristiandad de esa Baja Edad Media, produciéndose una ola de indignación en toda Europa occidental. Apenas tres años después, Tomás Becket fue nombrado santo, y el propio instigador del crimen, Enrique II Plantagenet, fue caminando descalzo hasta la Catedral de Canterbury para caer de rodillas frente al sepulcro de su víctima.

Leonor de Plantagenet (como anécdota diré que era hermana de Ricardo Corazón de León y Juan sin Tierra) llegó a Castilla en septiembre de 1170 para contraer matrimonio con Alfonso VIII, quien le dio en dote varias ciudades, entre las que se encontraba Soria. Es tal vez por este motivo, es decir por la proximidad y la influencia de esta reina en la difusión de un santo natal de sus tierras de Inglaterra, que en Almazán se esculpiera este altar en honor a Santo Tomás de Canterbury. En esta misma línea, la reina Leonor también ordenó edificar en la catedral de Toledo una capilla dedicada a Tomás Becket,  hoy desaparecida. 

El altar en cuestión forma parte de una capilla perteneciente al absidiolo izquierdo de una de las naves laterales de la iglesia. A pesar de que esta pieza escultórica rectangular está bastante deteriorada, se puede apreciar que fue ejecutada por un gran maestro cantero de la época, que representó la escena dividida  en dos momentos diferentes del martirio. A la derecha se puede observar,como escena principal, al santo arrodillado, con las palmas de la mano abiertas (en señal de inocencia) recibiendo el golpe fatal. Uno de los cuatro caballeros armados (que lucen cotas de mallas en forma de espiguillas contrarias en varios niveles) clava su espada en el cuello del mártir. La representación de un rostro infantil rodeado por un paño sostenido por ángeles puede sugerir la idea del alma del santo subiendo a los cielos.

La parte izquierda está más deteriorada, y se pueden apreciar entre nubes unos ángeles turiferarios que parece que están ensalzando la figura de Tomás Becket. Muy curiosa es la presencia de otra figura más pequeña, cuyos ropajes insinúan pliegues perfectamente anatómicos, y que lleva una filacteria, es decir, es el portador de un mensaje, que quizá sea la condición de santidad del mártir inglés.

La pieza en si, tiene una gran armonía y belleza, y si no fuera por el deterioro que sufre, quizá se podría  encontrar alguna pista fidedigna que nos indicara el taller cantero de procedencia en ese periodo románico de la segunda mitad del siglo XII.

Es, por tanto, un requisito esencial, que las personas que visiten el templo de San Miguel se detengan el tiempo necesario para contemplar este maravilloso fragmento de la historia adnamantina, que nos evoca hacia unas épocas lejanas,  legendarias, de maestros de la piedra, de constructores de iglesias y catedrales. En definitiva, hacedores, muchos de ellos anónimos, de un arte imperecedero a través de los siglos. Un pequeño rincón, de los tantos que tiene  de la villa medieval de Almazán, cargado de historia.





Altar con el martirio del arzobispo de Canterbury. Almazán
Tomada el 8 de abril de 2012


Absidiolo de nave lateral de San Miguel. Almazán
Tomada el 8 de abril de 2012





martes, 17 de abril de 2012

Los sueños y el color en Marc Chagall

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Madrid

Una de las exposiciones estrella de esta temporada la podemos contemplar en Madrid, es la dedicada al pintor  bielorruso Marc Chagall. La retrospectiva incluye una doble exposición, dividida en dos partes. La primera parte la podemos ver en el museo Thyssen-Bornemisza, que corresponde a la obra realizada durante la primera mitad de su vida y su primer periodo en París. La segunda se encuentra en la Fundación Caja Madrid, y corresponde al periodo americano y su evolución artística posterior.

En esta ocasión me centraré en la exposición de la Fundación Caja Madrid, titulada "El gran juego del color". La larga e intensa vida de Chagall, vivió 98 años, le permitió conocer de primera mano muchos de los acontecimientos del agitado siglo XX, que indudablemente influyeron en su obra. La Revolución Rusa de 1917, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial supusieron cambios drásticos y constantes de domicilio para este pintor ruso judío.

Al observar la obra de Chagall, me llamó la atención la constante aparición, en gran parte de sus cuadros, de personajes fetiches, como son el gallo, la vaca, la cabra y las parejas de enamorados, ya sea como personajes centrales o secundarios. Asimismo, los instrumentos musicales, sobre todo violines, son parte importante de su obra, como los temas bíblicos. Es un pintor de sueños, con una imaginación desbordante, que recrea un mundo imaginario y al mismo tiempo realista, donde sus mágicos personajes son los protagonistas absolutos, ocupando el centro de todos sus trabajos, lo que atrae la mirada expectante del observador. Otra de sus características más relevantes es la fuerza de un color desenfrenado en todas sus composiciones, un color que a veces puede resultar agresivo, pero que nunca te deja indiferente. De ahí, la originalidad de la obra de Chagall, que se aparta de todas las escuelas del momento.

Entrando a la exposición, mi mirada se vuelve, como dirigida, hacia un panel central donde se expone La guerra (1964-1966), pintura donde se puede apreciar los desastres que causa una guerra, y lo que la hace especial, desde mi punto de vista, es el colorido tenue y matizado de blancos, grises y azules con un toque de colores rojizos y amarillos para dramatizar la escena.

Con todo, su obra es un canto al amor, iluminado por una mezcla brillante de colores que inundan toda su pintura. Como el mismo pintor diría "...el color del amor". Los amantes es un tema recurrente en él. Destacaría "Los amantes en el poste" (1951?), una pintura onírica con mucha fuerza y gran simbolismo.
Me detuve también especialmente en otras dos pinturas, "La danza" (1950-1952) y "El circo azul" (1950-1952), que creo resumen muy bien la trayectoria seguida por este artista.

Chagall, ya desde niño en su pueblo natal, sintió una profunda atracción por el mundo de los animales y las gentes del circo. Y esto queda bien reflejado en toda su obra. 

Una mención especial merece la serie dedicada al mundo del circo, muy bien representado en esta exposición con un numeroso conjunto de obras dedicadas a cantar las excelencias de la gente circense, especialmente los payasos, los equilibristas y los animales, donde el autor despliega todo una batería de vibrantes colores para expresar el mundo fantástico y mágico del circo. Señalaría "Amazona blanca con payaso" (1965) y "El circo rojo" (1956-1960).

No quisiera terminar sin mencionar las dos excelentes series de litografías para libros, dedicadas a los cuentos de "Las mil y una noches" y "Dafnis y Cloe", donde los tonos azulados, verdosos y anaranjados son una auténtica delicia.

En definitiva, una excelente exposición de visita obligada, para dejar volar nuestra imaginación y que nuestros sentidos se empapen de cromáticas ilusiones. 





El paso del tiempo
Óleo sobre lienzo
1986


miércoles, 11 de abril de 2012

Las campanas de San Miguel

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Almazán


Domingo de Pascua del 2012
(Grabado con el móvil)


Escuchar el tañido de las campanas a cualquier hora del día era, hasta no hace muchos años, algo habitual en los pueblos y villas de estas tierras de España. Era un sonido cotidiano, familiar, que emanaba de las torres y campanarios de nuestras iglesias, y que a lo largo de su historia ha tenido varias connotaciones, siendo la religiosa su principal misión, invitándonos a un recogimiento espiritual. Pero, también ha tenido una implicación civil o profana, como era el caso de alarma ante cualquier peligro (invasión, fuego,...), aparte de señalarnos las horas del día.

Las campanas han sido a lo largo de los siglos un auténtico sistema de comunicación.

El campanario y la campana siempre han tenido un contenido simbólico. Desde las aberturas en lo alto de las torres vierten sus sones hacia los cuatro puntos cardinales, haciéndonos partícipes de sus diferentes estados de ánimo.

Lo cierto es que el sonido constante de las campanas se ha convertido en una reminiscencia del pasado en muchas partes de nuestro país, convirtiéndose en meros testigos estéticos de una plaza o una calle, silenciada su estruendosa melodía de percusión musical que nos hacia sentir vivos y soñar con momentos celestiales.

Es por este motivo que me llamó poderosamente la atención que el pasado domingo, Domingo de Pascua, escuchara el repiqueteo incesante de las campanas de la iglesia de San Miguel en Almazán. Tenían un motivo, la Procesión del Encuentro (recuperada después de muchos años sin celebrarse), que tiene su principal acto en la Plaza Mayor, al encontrarse la imagen de Cristo Resucitado con la de la Virgen de las Albricias.

Fue un auténtico placer escuchar de nuevo ese mágico sonido olvidado durante la mayor parte del año, que nos traslada a esos lejanos días de la infancia, que la memoria y el tiempo tratan de desdibujar.



Iglesia de Santa María. Almazán
Óleo sobre lienzo adherido a tabla
2011



domingo, 25 de marzo de 2012

Nuestro planeta agoniza

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Madrid

El impacto que está teniendo la macrófaga demanda humana sobre el medio ambiente y su inagotable sed de recursos naturales, potenciada por un imparable crecimiento demográfico y un desarrollo tecnológico sin precedentes, está llevando al agotamiento más absoluto de todos los ecosistemas de nuestro planeta.

Los escasos planes de protección sobre el medio natural establecidos en las varias cumbres y convenios mundiales que se han venido sucediendo desde 1972, no son suficientes para proteger el frágil equilibrio medioambiental, con lo que podemos estar hablando de un auténtico colapso ecológico sin precedentes. Las agresiones depredadoras del ser humano acabaran pasándonos factura si no se toman medidas urgentes.

Todos estamos ya muy familiarizados con el uso de una nueva terminología asociada a este contexto: calentamiento global, biodiversidad, energías renovables, desarrollo sostenible, ecología, cambio climático, comercio justo, contaminación, desertificación, agujero de la capa de ozono...Son expresiones que denotan la constante preocupación por un tema que nos inquieta y nos mantiene en un constante estado de alarma.

Es claro que el cambio climático, el incesante crecimiento demográfico y el progresivo aumento de residuos en la actualidad, irán deteriorando la situación mundial. Y uno de los principales problemas que se plantea es el agua. Recordar que el 97,5 % del agua de la Tierra es salada; el resto es agua dulce, de la que el 70 % es hielo, repartido en ambos casquetes polares. Con lo cual, el porcentaje de agua dulce que nos queda es sumamente pequeño. Si a esto unimos el deterioro de los acuíferos y los humedales en todo el planeta, y el vertido y contaminación brutal de nuestros lagos y ríos, el resultado será desastroso para la humanidad. La crisis mundial que se avecina tiene un protagonista: el agua.

El modelo de crecimiento económico que tenemos es ya prácticamente insostenible. Hay que hayar fórmulas encaminadas a proteger y renovar los recursos naturales, procurando fijar medidas importantes de protección del medio ambiente. Se necesita impulsar un desarrollo sostenible. Todo ello tiene que ir acompañado de una serie de medidas políticas, económicas y sociales, que permita a los pueblos desarrollarse plenamente dentro de un respeto y equilibrio con el entorno natural en que vivimos.

Hace ya 20 años, en la Cumbre de la Tierra de 1992 de Río de Janeiro, se acordó adoptar un enfoque que asegurara el desarrollo económico y social al mismo tiempo que se protegía el medio ambiente. Se establecieron varios compromisos, al igual que en la siguiente Cumbre de la Tierra de 2002  en Johannesburgo, cuyo principal programa se basaba en el desarrollo sostenible. Pero, yo me pregunto, ¿qué se ha hecho desde entonces? ¿hasta qué punto han sido satisfactorias esas políticas encaminadas a superar la creciente pobreza y la constante degradación ambiental? Es evidente que no han sido suficientes.

En este sentido, el rápido desarrollo de los países emergentes lleva emparejada al mismo tiempo una alta tasa de contaminación. La concentración de partículas de dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno procedentes de industrias, tubos de escape y centrales eléctricas, están alcanzado niveles muy peligrosos. Las ciudades más contaminadas del mundo están en la India, Pakistán, Mongolia y Perú. Reducir la contaminación del aire evitaría la muerte prematura de muchas personas al año. 

En cuanto al agua, en estos países emergentes, la falta de tratamiento de las aguas residuales, el aumento de la contaminación por los vertidos industriales y la sobreexplotación de los recursos hídricos esta llevando al límite a este recurso esencial ya de por sí escaso. Se calcula que más de dos millones de toneladas de basuras y desperdicios acaban en los ríos cada día.

En espera de la próxima Cumbre de la Tierra sobre Desarrollo Sostenible en junio del 2012 en Río de Janeiro, donde se intentará encontrar soluciones para los problemas económicos, sociales y mediambientales, sería conveniente mentalizarnos sobre la contribución que nosotros, como personas particulares, podemos hacer para mejorar el medio ambiente. Reciclar es un buen comienzo. Plásticos, vidrios y papel son materiales que no deberían caer en un contenedor equivocado. Una sola bolsa de plástico puede tardar más de 300 años en degradarse, con el consiguiente peligro para fauna y flora. Por ello, la guerra al uso de bolsas de plástico tiene que ser total. 

Otra manera de contribuir sería potenciando el turismo sostenible. Yo soy totalmente partidario del mismo,  ya que genera ingresos y empleo para la población local y al mismo tiempo respeta el medio ambiente. En España ya son muchas las personas que lo practican, existiendo una gran oferta vacacional que se extiende prácticamente a todas las comunidades. Algún día escribiré sobre este tema.

No quisiera terminar sin dejar de entrever un ligero atisbo de esperanza para nuestro planeta, y aunque la situación es muy crítica, espero que la cordura impregne la mente de nuestros gobernantes.





Sequía
Óleo sobre lienzo
1986




sábado, 17 de marzo de 2012

Hablando de cocina

Eduardo Beltrán y García de Leániz  /  Madrid


Hace tiempo que estaba pensando en escribir una entrada sobre el maravilloso mundo de la gastronomía. Cumplo ahora ese deseo, ya que últimamente he estado leyendo varios blog, españoles y extranjeros, sobre el estimulante  arte de la cocina y sus recetas, algo que realmente me apasiona. En principio, me gustaría señalar que en lo referente a la cocina toda imaginación es poca, y cada cual puede variar a su gusto recetas tradicionales de toda la vida y convertirlas en algo innovador de tentadores sabores, poniendo un toque personal que las haga más especiales para los paladares más exigentes. Todo es posible en cocina.

Me ha llamado mucho la atención en este recorrido "blogístico", que haya tanta gente apasionada por el arte de los fogones, pues la mayoría de los autores de estos blogs tienen un gran número de seguidores, aunque muchos de ellos son sólo meros amantes del buen hacer culinario, y suelen recoger recetas clásicas con innovaciones más o menos acertadas. En cualquier caso, siempre es un gran mérito llevar a buen término cualquier proyecto gastronómico,  que nos dará siempre indudables satisfacciones.

En una sociedad estresante como la nuestra, sacar algo de tiempo para dedicarlo a poner en práctica nuestro buen hacer culinario es todo un reto. Y la cocina requiere tiempo. Por eso, es muy agradable descubrir que hay tantos amantes de uno de los placeres más antiguos de la humanidad, como es el disfrute de una buena comida.

Como español, y buen conocedor de la cocina  española, me llena de orgullo comprobar que hay una gran cantidad de "blogueros culinarios" que resaltan nuestra cocina nacional. Muchos de ellos son personas que han estado en nuestro país y se han ido maravillados de sus bondades restauradoras. Otros, viven aquí, y hacen suyo el virtuosismo del buen comer de estas tierras. Aunque  todos ellos comparten una premisa común: la saludable alimentación de la dieta mediterránea,  poniendo de relieve la calidad  y beneficios de sus productos, con el aceite de oliva a la cabeza.

En relación al recetario, y lo digo desde mi conocimiento práctico de la cocina, me gustaría poner de relieve, sin ningún atisbo de critica, que hay muchas recetas tradicionales que están bien como son en su origen, y a veces las variaciones nos conducen a una desvirtuación de las mismas. Por mi parte, me gusta la cocina más sencilla que la más elaborada y sofisticada, llena ésta de multitud de ingredientes diversos que a veces son difíciles de calibrar en cada receta. Esto no quiere decir que no me gusten los platillos de la excelente nueva cocina, pero prefiero guisar los más tradicionales con un toque personal. Por otra parte, soy un amante de la cocina oriental, italiana y mejicana.

Como anécdota diré, que soy seguidor de un blog de cocina que me gusta mucho. En la última de sus entradas me resultó peculiar la forma en que trataba una de las recetas más clásicas del panorama culinario español: la paella. Es curioso su forma de expresarse al hablar de este famoso plato como "synonymous with beach, sun and fiesta on the Spanish coast". Nada más lejos de la realidad. La paella es una receta tradicional que cuenta con muchos secretos para su perfecta elaboración, y nada tiene que ver con esos tópicos. Degustar una buena paella no es nada sencillo, más bien lo contrario. Muchos turistas que llegan a nuestro país se van sin haber probado convenientemente este delicioso plato, sino una deformación del mismo. Una verdadera pena. En relación con esta receta,  mis preferencia se dirigen hacia  las paellas de mariscos y pescados, más que a las mixtas. Quizá algún día me anime a publicar una de ellas en este blog.

Y para terminar, ensalzar las maravillosas recetas, poseedoras de sabiduría y buen criterio, de mi abuela y mi madre. Han sido unas grandes cocineras, preservadoras de los valores tradicionales, pero sin menospreciar los nuevos sabores y recetas de los nuevos tiempos. Han sabido, como buenas castellanas, dominar un arte puro, genuino, inmemorial , que ha cautivado a todas las culturas del mundo: LA COCINA.




Cerámicas
Óleo sobre lienzo
1982




miércoles, 14 de marzo de 2012

Las fortificaciones de Soria: Tierra de Frontera

Eduardo Beltrán y García de Leániz / Madrid


Si hay algo de lo que podamos sentirnos orgullosos los sorianos es de tener un pasado cargado de historia,  una historia apasionante y cautivadora que nos ha dado el carácter del que ahora hacemos gala, y ha impreso en nuestra memoria una verdadera carga emocional, de la cual debemos ser dignos herederos.

Pobladores de las tierras del Alto Duero, pertenecientes a la  Meseta Castellana y al Sistema Ibérico, los sorianos somos testigos directos de esa encrucijada de caminos esencialmente estratégicos que ha sido nuestra geografía, bordeada de fronteras por todos sus lados. Con la invasión árabe de la península, Soria se convirtió en  una zona de transición, un territorio de frontera, toda la línea del río Duero soriano fue el escenario de encarnizadas batallas de los cristianos contra los moros para recuperar el territorio invadido por estos. A partir del siglo X, y hasta el siglo XII, Soria fue en cierta manera "tierra de nadie". Es entonces cuando se inició un tímido proceso de repoblación, con la llegada de colonos castellanos, navarros, aragoneses, ...

Todo esto nos ha caracterizado a lo largo de los siglos por tener una idiosincrasia muy marcada, fruto de los avatares de esa convulsa historia peninsular, que unidos a la altitud (Pico de Urbión 2.229 m.), un clima extremo y  frío, y  la dureza de estos parajes nos ha dado una gran capacidad de resistencia y aguante. La sobriedad es una de nuestras señas de identidad.

Así, las necesidades de defensa propias de ese escenario favorecieron la construcción de innumerables castillos, fortalezas amuralladas, casas fuertes, torres y atalayas de vigilancia que están sembradas por  todo el territorio soriano, lo que hace que sea sumamente atractivo su descubrimiento y visita obligada. Su pertenencia a Castilla, Castella o Castiella, "tierra de castillos", hace que la provincia soriana sienta como propia esa denominación. Se puede hablar de más de 200 edificaciones de este tipo en una provincia que tiene 271 kilómetros cuadrados.

Por lo que respecta a los castillos, fortificaciones situadas en enclaves privilegiados con misión de proteger un territorio, en estas tierras de Soria podemos presumir de tener el castillo más grande de toda Europa, la fortaleza de Gormaz, situada en un cerro desde el que se divisan muchos kilómetros de campos castellanos, con un perímetro amurallado de 1200 metros, 446 metros de largo y 60 metros de ancho, con lienzos de 10 metros de altura y 28 torres, cuyos muros evocan nombres legendarios como El Cid o Almanzor. Otros castillos bien conservados serían los de Berlanga de Duero, Almenar, Magaña, Caracena,... los cuales son fiel testimonio de un pasado memorable.

Haciendo un paréntesis, me gustaría poner de relieve que muchas de estas construcciones se levantaron sobre antiguos asentamientos celtas y romanos, por lo que es normal encontrar mezclas de estilos en ellas.

Aunque debido a la antigüedad y al mal estado de conservación, la mayoría de estas construcciones son ruinas, pero en ellas se puede soñar con tiempos gloriosos. Entre ellos destacaría los castillos de San Esteban de Gormaz, Ucero, Osma, Vozmediano, Agreda, San Pedro Manrique, Yanguas, Langa de Duero, Peñalcazar, Ciria, Castillejo de Robledo, Hinojosa de la Sierra, Arcos de Jalón, La Raya, Serón de Nágima, Somaén, Moñux, San Pedro Manrique,...Mención aparte estaría el castillo de Soria, uno de los mejores de España en el siglo XII, pero que, ante la inminente llegada de las hordas francesas de Napoleón (¡como no!) en 1812, el general Durán mandó derribar, para evitar que los franceses se atrincheraran allí, al igual que pasó con  las murallas del castillo de Almazán. Hoy sólo son ruinas.

Por mi parte, quisiera destacar la fortificación de Calatañazor, donde "Almanzor perdió su tambor", con la romántica efigie ruinosa de su castillo que despierta una nostalgia cautivadora por los viejos tiempos. Desde allí se divisa el Valle de la Sangre, donde la historia localiza la legendaria derrota de Almanzor en 1002.

En cuanto a las villas y fortalezas amuralladas, también hay una buena muestra en Soria. Además de la capital, que tuvo más de 4 kilómetros de murallas, destacaría las de Almazán, Medinaceli, Ágreda, Monteagudo de las Vicarías, Rello, Cabrejas del Pinar, Deza,... entre otras. Me detendré en Medinaceli por su situación fronteriza divisoria y en Almazán por razones obvias.

Medinaceli, la antigua Occilis celtibérica, la Madinat Salem árabe, situada en un cerro estratégico inexpugnable. Sus murallas árabes fueron construidas reutilizando las antiguas murallas romanas que allí había. Hay algún tramo que se conserva medianamente bien, pero en general están en ruinas. A partir del siglo X empieza su esplendor, se construye la alcazaba de la que sólo queda las caballerizas árabes subterráneas. El castillo se construyó sobre la primitiva alcazaba con torreones circulares y una torre  del homenaje rectangular. Goza de unas vistas inigualables.

Almazán, "La Fortificada", tuvo una gran importancia a partir del siglo XII, debido a estar en la línea fronteriza entre los reinos de Castilla y de Aragón, siendo objeto de disputa durante varios siglos entre ambos reinos. Su castillo se ubicaba en el cerro de El Cinto, aunque hoy en día sólo quedan algunos vestigios ruinosos. Pero, en cambio, sí podemos admirar varios lienzos de murallas, tanto de factura árabe como cristiana, de hasta diez metros de altura, y que están bastante bien conservados. El fuerte declive del terreno hizo de este enclave una gran fortaleza defensiva, franqueada por siete puertas, de las que se han conservado en perfecto estado tres: la del Mercado o de Berlanga, la de Herreros y la de la Villa; también hay dos postigos: el de Santa María y el de San Miguel. Todo ello nos da una idea de la gran importancia de esta plaza.

Torres y atalayas se encuentran por doquier en toda la provincia. Hay que diferenciar estas fortificaciones debido al uso que ambas tenían. Las torres o torreones tenían como finalidad alertar de posibles peligros y dar cobijo a la población, ademas estaban preparadas para soportar un asedio. Por lo general son torres rectangulares bastante altas. Las atalayas solían ser estructuras aisladas, de uso militar, situadas en lugares altos, y cuya misión era de mera vigilancia, alertando a los castillos próximos de posibles ataques enemigos.

Entre las primeras destacaría la torre de Noviercas, en perfecto estado de conservación, es una torre bereber del siglo X. Entre otras: torre de la Pira, del Castillo, de Trébago, de Torretartajo, Villanueva de Zamajón, de Montenegro de Ágreda, Aldealpozo,... Por lo que respecta a las atalayas, hay que notar que una gran cantidad en la zona de Medinaceli, Alcubillas de las Peñas, la de Almadeque,.. Destacar las atalayas de Paones, Abejar, la Riba de Escalote, Liceras, Montejo de Tiermes, Navapalos y muchas más.

Soria, tierra de frontera, tierra de castillos, tierra de leyendas,... un lugar único fascinante, lleno de encantos, donde dejar volar nuestra imaginación es un bálsamo y una aventura inolvidable.




Rollo de las Monjas. Almazán
Óleo sobre lienzo
1985